Nada grande se crea de repente.
Una de las oraciones más comunes que rezo por los demás (y por mí mismo) es esta: "Señor, por favor envía pequeñas oportunidades a través de sus caminos para hacer lo que los has llamado a hacer". Cuando somos fieles en esas pequeñas oportunidades Dios dice: "Has sido fiel en el manejo de esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. Comienza las alegres tareas que te he asignado" (Mt. 25:21 LB).
Las personas que se creen demasiado grandes para hacer cosas pequeñas quizá sean demasiado pequeñas para que se les pidan cosas grandes. Las pequeñas oportunidades suelen ser el comienzo de grandes empresas.
Nada grande se crea de repente. Nada puede hacerse si no es poco a poco. Nunca decidas no hacer nada sólo porque sólo puedes hacer un poco. Dentro de esa pequeña cosa se esconde una gran oportunidad. Las cosas pequeñas marcan una gran diferencia; por lo tanto, haz todo lo necesario para tener éxito en las cosas pequeñas.
Nunca harás grandes cosas si no puedes hacer pequeñas cosas de una gran manera. Todas las cosas difíciles tienen su comienzo en lo que es fácil, y las grandes cosas en lo que es pequeño. Uno de los principales factores entre las personas que tienen ímpetu y las que no lo tienen es que prestan atención a las pequeñas ideas y oportunidades.
El valor para empezar es el mismo valor que se necesita para tener éxito. El valor de empezar separa a los soñadores de los triunfadores. El comienzo es la parte más importante de cualquier empresa. Peor que el que abandona es el que tiene miedo de empezar. "Ganar empieza por empezar" (Robert Schuller).
El noventa por ciento del éxito consiste en presentarse y empezar. Puede que te decepciones si fracasas, pero estás condenado si no lo intentas. No te dejes engañar: El conocimiento de un camino nunca puede sustituir a poner diligentemente un pie delante del otro.
Descubre la emoción paso a paso. El primer paso es el más difícil. "Por eso muchos fracasan: porque no se ponen en marcha. No vencen la inercia. No empiezan" (W. Clement Stone). Todo lo grande empezó con algo pequeño.
Atrévete a empezar. Ningún esfuerzo es peor que el que no se intenta. No sabes lo que puedes hacer hasta que lo has intentado. Las personas, como los árboles, deben crecer o marchitarse. No hay que quedarse quieto. Haz lo que puedas. El siguiente paso es tuyo.